lunes, diciembre 15, 2008

Paradero (llegamos a los 100 post.)

El silencio después de los concierto, es para mí, exquisitamente abrumador, ya de muchas guitarras, que ya para esas alturas, se convierte en algo... como decirlo, algo hipnótico. Tanto como las calles de Temuco en la madrugada, casi el mismo efecto de llegar medio borracho para la casa.
- tení un cigarro?
- uno. Pero lo fumamos a media.
- dale.
- ... y para donde vay ahora?
- no sé, el beto me había llamado
- y?
- ni idea, solo cache las llamadas perdidas.
Suena la piedra del encendedor dos veces, y luego como se quema las primeras hojas de tabaco, iluminando la cara a santi, quedando el brillo de luces fugaces de los autos que pasan al frente de nosotros.
- estas seguro que pasa aquí?
- debería por lo menos
- cuanto llevamos?
- media hora
- y que onda con la romi?
- se fue.
- a donde?
- viña.
- a que?
- pololo.
Son esos silencios. Incomodos, largos, tensos. Donde las imágenes se vuelven aún mas fuertes, tal vez, por la ausencia de este.
- perdón.
- no quiero...
- no hay problema...
- es que... 
- no te preocupes, no me importa
- estas seguro que pasa?
- mira ahí viene.
solo a veces se llega mirar la realidad, en todo este suburbio de mentiras...