domingo, marzo 20, 2011

La Plaza Del Fin Del Mundo

... y aquí estamos, de vuelta. En la plaza del fin del mundo.
Bueno, que a lo largo de los años han habido muchas plazas del fin del mundo, a medida que esta ciudad crece.
Recuerdo cuando solíamos venir y desaparecer con el tiempo. Lo deteníamos, si queríamos. Solo el sonido del viento rompía con nuestro sueño.
Ahora fui a la plaza del fin del mundo, donde nos dimos nuestro primer beso; pero ahora, ya no es fin del mundo. Es centro de ella. Donde se pierde el tiempo, La de la esquina, la plaza vieja.
Si vieras como es esta plaza te sorprenderías. Plante unas flores violetas en una esquina para que la reconozcas.
Es tarde y esta pronto anochecer y todo esta en calma. El sol no pega muy fuerte, pero te da un calorcito, que te dan ganas de dormir esas siestas. Mientras tu dormías, yo te leía cuentos de Cortazar y tu unos de capote, pero ahora solo hay sonidos de trompetas tristes, en la plaza del fin del mundo.
Creo a veces te oigo llorar y sonrío y me imagino dándote un beso fuerte; y nos quedamos mirando fijos, como si nos estuviéramos recién descubriendo, pero los columpios están vacíos.
Hubieron muchas plazas del fin del mundo, ahora queda esta y no se hasta cuando, pero ya habrá otra y otra, así hasta que acaben con la existencia de esta ciudad, como la nuestra.