lunes, marzo 30, 2015

Tarde de calor 2.0



Huele a cemento mojado, bajo el fuerte sol, de inmediato me recuerdan a las piscinas municipales, que solíamos ir con mi hermano, cuando el tiempo no producían tanta sombra. 
El sol sobre nuestras cabezas, y ya no sé como refugiarme del sol y sobretodo del aire. Del aire caliente, que nos golpea tan fuerte que nos deja medios noqueados.
Solución rápida, sentarse en el patio y compartir unas birras, con un amigo, fumando un poco, verde. Azul. Naranjo. Rojo. Violeta y cambia el cielo y va cambiando. 
Nos es inevitable, no acordarnos, de personajes del que fue y serán, de otros cielos e historias que alguna vez fueron importantes, y que ahora no son, solo mas que un silbido en lo alto.
El día pasa eterno y comienza a oscurece, sacamos un vino y otros amigos, luego un asado, luego una mesa, luego tres hielos, luego mas risas, luego, aun mas risas...
Luego miró al cielo, ya oscuro y a medias velas. El grupo se queda mirando, en silencio. Un trailer a lo lejos, avisa que ya era un poco tarde, pero a pesar de todo, está agradable esta noche.

Me fui, con la Rocío, caminamos caleta, bajo las lomas del mirasur, bajo los faroles; y mi farol favorito, esta vez volvió apagarse al pasar, y nos reímos mucho, porque le advertí que eso nos pasaría, y que siempre me va a pasar, al pasar y nos relajamos, y nos dijimos, cosas bonitas, como: amanecer, gota, picaflor, copihue, Nicanor, violeta, merquén, naranjo, sur. 
Nos miramos por un largo rato, y sus ojos de campo hielo, tan cristalinos, como el diamante y la sangre se comienza a mover, como la vida y nos quedamos, bajo ese farol, apagado, encendido, mas apagado y menos encendido. 
Luego de eso. nos separamos, porque había que hacerlo y sabíamos que esto iba a ser así, porque no puede ser de otra forma, ya no se puede, ya es muy tarde, ya no nos atrevemos, ya nos encontrará, en un día o en una vida o en la otra o en tres pisos mas tarde, en una lluvia, en un campo florido, suspiro, suspiro. 
La veo de lejos, convertida en un gato, caminando segura, por la oscura noche y es dueña y se figura por los techos, rápida y pausada y es dueña de sus movimientos y sus ojos todavía brillan y se convierten de oro, ojos de oros, sus ojos de oro y nos atrapa. Me atrapa, pero no. Yo no. Yo no suscribo. Yo no conozco al gato. Yo no descifro al gato.

martes, marzo 10, 2015

La Mala Cachativa


Al principio 
Yo
 No lo vi venir
Pero las conexiones 
Eran inevitables
De ahí
Todo mal