Hay una cuota de cordura en todo lo que estaba diciendo y escupía y escupía
palabras, rápidas. Que con suerte hacia una pequeña pausa entre el cigarro y el
vaso de cerveza. Como si se pusiera una trampa y tuviera que continuar, para no
salir pillado. De cierto modo era un descanso para su mente. Solo actuar.
Apagar el analizar todo, que era un tremendo peso. El ambiente esta ameno para
ser un miércoles en la noche. El ruido de varias voces conversando, lo acomoda
para poder tirar la verborrea y el poder hacer conexión, con lo que quiera que
este diciendo o termine por decir.
No sé por qué terminé sentado con esta pareja, que hace solo un par de
horas, está en Temuco. Vienen del norte. Son de Calama. Se vinieron a vivir al
sur. Ellos insistieron en que me lees unieras. No pude decir que no dos veces.
Llevaban mas tiempo que yo en el bar. Estaban sentados detrás mío. Me
vieron solo y la instancia que tuvieron para hacer contacto, lo hicieron.
Acepte la segunda vez, aunque no quería. Conocer gente, siempre me es un poco
latoso. Aburrido y sin sentido. Sobre todo cuando sabes que (la relación) no
van hacer duraderas. El conocer gente porque sí… no sé, talvez he estado
bailando con la fea, por un tiempito. En este caso eran dos personas, que
acababan de llegar a Temuco y que salieron a un bar, a cachar la escena
temuquense. Probablemente hayan viajado juntos. Ver donde se van a quedar y
etc, etc. Me dio la impresión que ya no sabían de que mas hablar entre ellos.
El viaje es largo. De todas maneras fueron ellos lo que hablaban, mientras yo,
solo intervenía con pequeños comentarios medios ácidos, que sacaba esa risa
incomoda.
En un momento Daniel –así se llamaba – empieza a contar sobre un
documental. Se trata de un trabajador de Sea world, que tenía sexo con un delfín.
-La wuea es que el tipo tenía sexo con esta… delfín, bueno, hasta que lo
pillan y ahí, obvio que lo echan cagando, o sea que wuea, es que no podí.
- O sea, si se puede. – intervengo – Ahora que no se deba, es otra cosa.
- Si po, pero igual pitiao el loco. Bueno el wueón hablaba de que ellos
tenían una relación y todo. Contaba que la había hecho correrse y wueas con
lujo y detalle.
- Que wuea el loco. Algo sorprendida Karina – Solo un hombre tiene esas
conductas tan primitivas.
- Hombres. Digo como si fuera obvio.
- Si que wuea.- vuelve a comentar
Karina- es un animal.
- Casi cierto- intervengo- hay otro documental donde una mujer que estaba
haciendo un experimento para la nasa, donde trataban de enseñarle ingles a unos
delfines en los 60, confesaba después de un montón de tiempo, que igual tuvo
una relación sexual. Ahora, creo que ella solo habla de que el se frotaba en
ella.
- No sé, igual loca la mina. Comenta Karina.
- Bueno la cosa – continua Daniel – es que el delfín, perdón La delfín.
- Igual le podí decir delfina – interrumpe Karina.
Hay un pequeño juego de miradas entre ellos. Un poco de bullying y otro
tanto de amor. – Bueno Delfina. Insiste Daniel – dejo de comer y se deprimió.
Karina hace un sonido de ternura y
comenta que era obvio, que los delfines (animales) igual tienen sentimientos.
-La dejo pa la cagá a la delfina. Comento
- Demás que sí. Si igual los delfines son, uno de los animales, mas
inteligentes.
- … y ¿qué más pasó?. –Pregunto. -¿se pudo recuperar de la ruptura?
- Aaa claro. La cosa es que la
delfina. Deja de comer y no hacer nada
mas que estar en la parte de debajo de la piscina gigante que tienen. - feeling
blue pensé.- después de un tiempo, ya estaba toda desnutrida. La cosa es que no
sé como, todo esto resultó ser todo muy mediático, Si que por ahí el tipo supo
de la situación de la delfina o eso es lo que creo, no te voy a mentir. Si que
el loco fue a verla, de civil. Llego por una parte que el publico tiene acceso
a poder mirar a la piscina, donde estaba ella, ahí empieza a hacerle
señas, hasta que lo reconoció. Alguien
del parque se dio cuenta que la delfina volvió a la actividad y ahí se
percataron de que el tipo había ingresado. Llaman a los guardias y lo tuvieron que sacar como con ocho
hombres. Haciendo show. El tipo estaba descontrolado. La delfina al percatarse de
que lo estaban sacando. Si que empieza a tomar vuelo y comienza a chocar contra
el vidrio. Caos, la gente salió en pánico. Trataron de calmar a la delfina,
pero ella no paraba de chocar su cabeza contra el vidrio, cada vez con mas
fuerza, cada vez mas rápido. Track, track, track (Acompañado con el gesto con
sus manos). Triza el vidrio y así se siguió dando contra el vidrio, hasta que
se mató. Derrame cerebral o algo así. Su cerebro no aguantó más.
- Chucha –Digo – Se volvió crazy la delfina por el loco. ¿Qué wuea tu
historia?
- Wueón, pero si es un documental. Es real esta wuea. Lo podí googlear y
wuea
- Bueno de seguro tubo que ser un buen polvo o si no “crazy bitch” o ¿no?
- Bueno, si el wueón contaba que había hecho que se corriera
- Tal vez la hizo sentir cosas que ningún otro delfín la había…
- Hecho sentir. Termina la frase Karina y se caga de la risa
Luego hubo un pequeño debate si ese amor era correspondido y de cómo se
manejo la situación, pero en un momento la conversación se distorsiona y hubo
posturas sobre, genética, cromosomas. La palabra mamífero también fue nombrado.
La posibilidad de tener relaciones inter-especies. Ya que hay algunos animales
que son súper inteligentes y que tienen sentimientos y pueden amar. Yo me
aseguro de que todos piensan que sería de lo mas bizarro, si se llegara a
pensar en legislar las relaciones inter-especies. Ambos dos me dijeron al mismo
tiempo “sería enfermo”. Después de eso seguimos en el mismo nivel de debate, en
este horrible escenario. Mientras llega otra ronda, de cerveza y hacemos un
salud, por cosas que, ya a estas horas son mas que inevitables terminamos yéndonos
mas a la mierda en la conversación. La música ameno el silencio y algunos ya
comienzan aplicar retirada del bar. Daniel cuenta que Karina es veterinaria,
bueno estudiante. Que tuvo que convalidar, aunque no le tomaron todo, pero que
aun así no se atrasaba. Luego me cuentan que ella en el primer año hizo un experimento
de clonaciones de un tipo de ranas. Lo hacían crecer en frascos y se
preocupaban de todo el proceso. Extractaban el material genético padre y de ahí
podían hacer la clonación o eso fue lo que pude entender. Luego Daniel le
insiste a que cuente su fase de doctor Frankenstein. Ella se avergüenza un
poco, pero cuenta que ahí, en ese experimento, había alterado genéticamente el
ADN de la rana, mezclándola con otras especies. Yo me sorprendo, pero ella
continua diciendo que ninguna de sus creaciones pudo ver la luz, igual asbia
que algunos eran científicamente imposible. Uno de ellos era ADN de una vaca
con la rana. Solo quería probar a que se puede, el método. En principio, pero
para nosotros era imposible. Luego contaron de que Daniel estuvo a punto de
irse a España a ser un doctorado, que seguía con la línea que tenía en el
magister, aunque nunca nombra de que trataba, talvez por que no pregunte o tal
solo el había tenido esta conversación muchas veces. Un discurso. Fantasmas,
que van a estar ahí. Karina dice que no se fue por la ex y se rié malvadamente.
El solo pone una cara – Cosas que pasan. Dice Daniel, mientras toma un sorbo de
su kunstman torobayo, que ambos están tomando. –Puta si… la cague, pero bueno,
Algún día lo haré – y vuelve a tomar otro sorbo. No tengo porque ser adivino
para saber que nunca lo hará. Conozco bien esa frase. La he escuchado a tanta
gente, que con el día a día, no pueden con sus fantasmas de noche. Yo mismo la
he dicho, tantas veces, que sabes que nunca lo harás, en el mismo instante que
salen de tu boca. Bebimos en silencio por un rato. Yo les conté que no creo en
las oportunidades únicas. Solo se les da (oportunidades) a las personas que están
ahí. Aunque me refería de forma literal, pero no quise darme a entender, que
lean el subtexto. La conversación continua y cambian el tema, cuando saco un
pito. Daniel confiesa que ya esta borracho para fumar, se vuelve loco, asegura.
Me aguante la ganas de hacer el mal e insistir – además tengo que trabajar
mañana. Karina por otra parte me acepto, si que se lo paso, pero le da unas
pequeñas quemadas y enseguida me lo pasa. Daniel dice que va a trabajar en una
farmacia en Lautaro. Salto al tiro (como un yonky) y le digo – entonces podríamos
sacar unos tramitas
- ¿Unos qué?. Me dice
- Tramadol
- ¿Te gustan esas wueas?. Algo sorprendido
- Bueno… como entre tantas otras cosas.
El se caga de la risa y me recomienda un ansiolítico que no logro
distinguir que dijo. –esto con copete, la raja – dice Daniel. En eso llega la
mesera y nos dice que el local va a cerrar y que tiene que cancelar la cuenta
Nos tomamos lo ultimo y ya empezaron apagar las luces y la música. Solo quedan
los porfiados. Intercambiamos teléfonos, por iniciativa de Daniel, me dice que
me va a llamar, cuando estuvieran ya estuvieran instalados. “para tomar unas
cervezas”.
Chao les grito, cuando nos alejamos en la esquina de Francia con avenida
Alemania. Las noches se están poniendo cada vez mas heladas. Corre arto viento.
Ya se esta viniendo el invierno.