Soy poeta en dos callen en Temuco.
En dos calles en particular.
Uno que va recorriendo desde mi infancia
hasta el termino de mi adolescencia.
La otra es totalmente nueva.
Si me ves perdido, avísame
es que estoy recorriendo.
Discúlpame, si me quedo pegado mirando tus ojos.
Solo me parecieron bonitos.
No me mires, ese será mi castigo.
No.
Sígueme mirando, puedo ver mi reflejo en los tuyos
y quizás ese deba ser mi castigo
y ojala pudieras reflejármelos durante toda mi vida.
Ven. Te invito a vivir el silencio de luces naranjas.
Que por cierto son el pasado
y miremos con recelo lo recorrido, lo conocido
y aprendamos a escuchar como ahora los trailer te avisan que ya es tarde
o todavía muy temprano.
Y voy recorriendo en estas dos calles
con direcciones opuestas
con dos direcciones que ya no tienen sentido
pero que confluyen en un punto curvo del arco de los árboles rosados
que hay en aquella avenida.
Podemos hacer todo esto y mas
pero ya tendremos tiempo
por ahora concentrémonos en mi castigo
y que vamos hacer al respecto.
Pero no diré más.
Mira… escucha la lluvia… nos esta diciendo que nos callemos.
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