El Club De Los Corazones Solitarios.

Siempre es de noche, cuando los hombres empiezan a soñar, es en estos momentos cuando nacen las preguntas sin respuestas y las dudas. Las dudas son las que nos invaden y la soledad ya se quedó. Acá es donde el club de los corazones solitarios empiezan abrir sus puertas y las historias de miles empiezan a sonar de fondo, como una canción, de esas, donde uno la recuerda a ella y necesitas un trago.
En donde los recuerdos, mezclado con el alcohol, que se apodera, quedan dando vueltas en nuestras cabezas, de un amor nostálgico... ese mismo trago con sabor amargo.
Muchos buscan solo ser escuchados, pero la verdad es que siguen buscando, lo que les falta y es aquí donde, no ponemos al frente de un gran espejo, que solo esta nuestro reflejo.
Todos hemos pasado alguna vez en este club, unos sin darse cuenta, otro no corren la misma suerte y allí se ven. Cada día. Sentados. En la misma rutina... esperando que alguien los libere de la misma soldad que penan en sus corazones rotos.