miércoles, agosto 09, 2006

Dias De Lluvias


-Bienvenido hoy a ESPN, si se esta recién conectando, les pondremos al tanto, esta a punto de empezar el partido de Juan Carlos Ferrero contra el chileno Fernando González. Tenemos un día esplendido acá en Toronto.

- No se lo que me paso, estaba cansado, aburrido, para variar otro día sin hacer nada frente al computador, el MSN estaba abierto y no hablando con nadie, tampoco tenia ganas de hablar. En eso. Lluvia, por doquier, al parecer no iba a parar por días, me detuve a escuchar la como caía y chocaba contra los techos de zinc, me dirigí hacia la ventana; La abrí.

-Ya se vio quien jugara a que lado y parece el chileno saca.

No se como pero ya estaba de buzo y de un poleron, con dirección, calle. Mis hermanos se quedaron atónitos, estupefactos, por el cambio. Preguntaron: ¿a dónde vas?. En verdad no lo sabia. En ese momento que se cerro la puerta de mi casa…

-Bueno va a empezar el juez pide silencio, feña lanza la pelota y …

Comencé a correr, no estaba ni en la esquina y ya estaba todo mojado. Corrí, con todas mis fuerzas, sin dirección alguna, la lluvia… no me dejaba ver bien, mis pies y manos, no las sentía por el frío, mis oídos escuchaban cada paso, todos eran distintos, sentir la lluvia, sin la necesidad de molestia, ya no eran necesarios esquivarlos charcos.
Corrí hasta quedar sin aliento, estaba en un camino de piedras, me detuve a escuchar los ruidos de mis pasos, ver la lluvia con la luz de los postes, sentir la lluvia sin necesidad de correr, las calles mojadas, era extraño. Empecé a correr, mis pasos sonaban distinto, la gente, aunque muy poca casi no había, me quedaba mirando con cara de: ¿porque te mojas?, me sentí, distinto, raro, esa gente con sus paraguas, chaqueta, bufandas. La lluvia y el canal, la corriente, el agua, sonidos fuertes. No tenía dirección alguna, mi instinto me llevo, se apodero, seguía corriendo, parecía como si estuviera arrancando, talvez si, no se de que… me detuve. En un cerrito, lugar familiar, conmigo se detuvo la lluvia, un silencio, una calma. La luz de los postes hacia brillas cada gota que quedaban atrapadas en las ramas, sin poder juntarse en su viaje final, el agua trataba de salir, chorros, cascaditas, todo , todo tenía su color, su sonido, que nunca tuviste tiempo de pescar, los colores revivieron. Al detenerse la lluvia, sale la gente, le tienen asco, no lo se… Tienen fobia, simplemente no les gusta. Todo se calma, yo también. Reconozco caminos, que traen, buenos y malos momentos, viejos recuerdos, gente… alguna, ya solo son recuerdos… caminos diferentes, al parecer la lluvia se los llevo. Camino a mi casa, con una paz inexplicable, junto a un perro, me siguió, aunque por unos instantes, pienso que yo lo sigo a el. Ya no hay necesidad de esquivar charcos, ya no la hay, la vida se vuelve simple. Al entrar a mi casa, mi hermano, solo pregunta: ¿por qué?, esta vez, no la había,
no necesitaba un porque, para simplificar mi vida y estar feliz, sin ninguna razón alguna.

-Esto fue todo por hoy, gano el chileno 7-6 y 6-4, nos vemos mañana, con otro encuentro, para mayor información vea sportcenter. Aquí en ESPN.

2 comentarios:

TrueSword dijo...

Odio la lluvia ahora, la odio con toda mi puta alma!!!

ignacio dijo...

tomémonos la sopa con cuchillo y tenedor.
esquivemos los atajos.
sentémonos de rodillas.
miremos la hora sólo en relojes sin cuerda.

renunciemos al presente.
corramos bajo la lluvia.